El liderazgo del 13 necesita que Tinelli esté en pantalla. Sin Tinelli, “Tele-Clarín” vuelve a un lejano segundo puesto. Es que, excepto la maquinaria de Pol–Ka para crear ficciones, los programadores no parecen valorar la importancia de un formato en televisión. “Soñando por Bailar” es sólo una picardía de Ideas del Sur para dejarle bien claro al Grupo que el canal es Marce-dependiente.
A la Canosa, derrotada por “Talento Argentino”, ya la comparan con el fracaso del olvidado “Arriba las gomas”, aquel intento de reemplazar a Marce un verano en Video Match, con la versión femenina del programa, conducido por una ascendente Adriana Salgueiro, quien nunca pudo volver a jugar en las primeras líneas, luego de aquella estrepitosa frustración. ¿Acaso Canosa no conoce el juego? ¿Será cierto que en el 9 la presionan para que abandone el barco que la lleva a la isla-academia?. “Soñando por bailar”, prometía un émulo del “Bailando”, ignotos bailarines compitiendo por la mejor coreografía, sin embargo , resultó ser una versión bizarra del formato más consolidado de la TV mundial: “Gran Hermano”. El espectáculo necesita intriga y competencia, personajes fuertes y jugadores potentes, pero lo que no puede quedar confuso es el juego. El Soñando no está claro, los bailarines no bailan y la casa es tecnológicamente deficiente y no permite al telespectador inmiscuirse con el ojo que todo lo ve de su Hermano mayor. Sin peleas ni golpes bajos, un formato tan consolidado como “Talento Argentino”, se convirtió en la pesadilla del Canal del Mono(polio). Tres cruces para el Soñando, no pasa a la segunda ronda, falta profesionalidad y talento.