nota sobre la muestra del diario
Página12
DOMINGO,
12 DE AGOSTO DE 2012
CULTURA › EL ARTE OCUPA UN LUGAR DESTACADO EN
TECNOPOLIS
Una visita guiada al futuro
En el predio de Villa Martelli un puñado de instalaciones
dan cuenta de la diversidad estética de los creadores. La Secretaría de Cultura
de la Nación
inauguró en su pabellón una muestra que se interroga por el lugar de la cultura
en la vida cotidiana de un país.
En la muestra que la Secretaría de Cultura
montó en su pabellón, con fachada decorada por Pablo Siquier. Con idea y guión
de Juan Chiesa, se recorre de la mano de un guía durante nueve minutos. “Es una
instalación escultórica y audiovisual”, define Chiesa, para luego explicar su
título: “La cultura crea valor”. “Queríamos mostrar que la democratización de
los espacios de expresión ha generado una reafirmación de la libertad y efectos
económicos palpables. Esta es una instalación que no reniega de su condición
política e histórica”, recalca el curador, quien se atreve a lanzar una crítica
al universo de las performances light que se ven seguido en la ciudad de Buenos
Aires. Esta, en cambio, está inspirada en un hecho real: el país creció entre
2003 y 2010 al 8 por ciento anual. La participación de la cultura en ese número
es del 18 por ciento.
La
instalación remarca una “tensión de opuestos”: se contrastan drásticamente la
dictadura y la democracia. El primer espacio, llamado “El cono de sombras”, es
un lugar oscuro donde el sonido enloquece y manos esculpidas por Manuel de
Francesco adornan el techo, colgadas de un hilo. Hasta que todo culmina en una
mano gigante que, dice Chiesa, es la del poder. En “La sala de los espejos”
estallan pantallas que simulan espejos y que llevan inscriptas palabras del
tipo “compromiso” y “participación”. En el siguiente espacio, “La Biblioteca ”, comienza
simbólicamente la democracia. Ya las luces están prendidas, y se invita a los
espectadores a quitar libros de las llamas y devolverlos al sitio de donde
nunca deberían haber salido. “Silvestres vidrios brotaron”, en el espacio
siguiente, es una obra interesantísima de Alejandra Fenochio, una artista que
construyó un paisaje a partir de vidrios, rocas y ¡caños de cloacas! rescatados
del Río de la Plata.
Los
últimos dos espacios tienen un propósito claro: “Instalar el tema del trabajo
indirecto que genera la cultura”. Se ven documentales que muestran a los
hombres que fabrican bombos o que cosechan el lino para el lienzo del pintor. El
final lo marca un mural animado –el primero nacional, destaca Chiesa– de
Delfina Estrada y Pablo Gaiazzi, sobre el mismo tema.